Muchas
páginas ha escrito el glorioso pueblo venezolano en su anhelo de contar con una
sociedad más justa. Ese anhelo de
justicia en todo sentido, esa justicia que reviente los paradigmas establecidos
en nuestro país por una godarria que se insertó en los espacios de poder para
subyugar a nuestro pueblo encontró un asidero en la Revolución Bolivariana. El
proceso político y social que desató en Venezuela la Revolución Bolivariana ha
dado respuesta a gran parte de las necesidades más sentidas de nuestro pueblo.
El
ascenso del comandante Hugo Chávez a la primera magistratura en 1998 demostró
con el paso de los años que si es posible el desarrollo de un proyecto nacional
coherente, que Venezuela no es un país ingobernable o que solo la manó de los
técnicos neoliberales creyentes acérrimos de las bondades del mercado podían
hacer de nosotros un país de “bien”.
Nuestra
Patria, nuestro pueblo, ha dado cada día más demostraciones de su capacidad
para caminar por sus propios pies armando paso a paso una nueva arquitectura de
sociedad enmarcada en el socialismo como fin último. Pero,
nunca debemos olvidar que en este camino las venezolanas y venezolanos
hemos transitado momentos difíciles, de contradicción, de pugnacidad, de lucha
de clases, propios del enfrentamiento entre quienes hemos apostado a un
proyecto de inclusión, colectivo, para las mayorías, para los desposeídos y la
godarria que se aferró al poder durante más de 100 años y hoy pretende
recuperarlo a cualquier costo para continuar subyugando a Venezuela.
El
despojo del poder a los enemigos de la nación se concretó a través de la vía
electoral aunado a una férrea defensa de la voluntad manifestada por el pueblo
con su voto en 1998. Es así como el pueblo colmó las calles en defensa del
Comandante Chávez durante las agresiones al proceso bolivariano durante 2002,
2003 y años posteriores. Esos primeros años definieron un método de acción
política: la vía pacifica y electoral pero tal como lo ha dicho el propio
Chávez no desarmada, pueblo y fuerza armada bolivariana en la calle.
Suman ya
12 procesos electorales en los que la alternativa pacifica y electoral
representada por la propuesta bolivariana y socialista ha resultado airosa. El
7 de octubre de 2012 marca un nuevo hito en esta lucha por la emancipación
total del pueblo venezolano.
¿Qué implica el 7 de octubre?
Es bien
sabido que sucedería con los significativos avances sociales logrados en
nuestro país bajo el supuesto negado que la revolución bolivariana, con el
Comandante Chávez al frente, no continuara en este momento histórico marcando
el rumbo del proceso político venezolano. Sería inminente el ataque frontal
contra todas las formas de democratización del poder –algunas de ellas aún en
etapa de construcción- que se han desplegado a lo largo y ancho de nuestro
territorio.
Consejos
comunales, comités de tierra, mesas de energía, mesas de agua entre otras
muchas y diversas formas de organización que se han construido desde los
cimientos del poder popular sufrirían la feroz persecución de la godarria, que
observa en la democratización del poder y de los recursos económicos y
financieros del país un atentado a sus intereses.
El
centro del accionar político de la godarria es claro: apoderarse de nuevo de la
república y sus riquezas estratégicas (petróleo, gas, hierro, bauxita, oro) destruyendo
cualquier constructo político o social que signifique resistencia popular, es
decir, desarticular las organizaciones que accionan en diversas áreas (socioproductiva,
deportiva, cultural, educativa) de manera efectiva desde el seno del movimiento
popular. Por ende, para lograr este objetivo es necesario conjugar varios
elementos: la represión, la desmoralización y la desmovilización del pueblo.
La
restricción de reivindicaciones logradas en áreas como salud, educación,
alimentación, trabajo y vivienda, aunado al desplazamiento de los movimientos
sociales y populares organizados a través de la supresión de los espacios de
ejercicio protagónico y participativo del poder, son acciones necesarias para
abrir de nuevo la brecha entre “gobernantes” y “gobernados”, característica
propia del arcaico, antipopular y excluyente modelo que representan las
llamadas democracias liberales burguesas occidentales.
El
regreso a esquemas como la descentralización implica per se el abandono de la inversión publica en los ámbitos sensibles
para las grandes mayorías, y en consecuencia, una vuelta al mas puro
neoliberalismo. Hablan del camino al proceso estirilanzdo un pasado que los
perjudica y que han sabido camuflajear La
de-construcción del estado capitalista acumulador de renta y la construcción
del estado redistribuidor de los recursos hacia los más
desfavorecidos sería un proceso abruptamente interrumpido y truncado trayendo
como consecuencia un grave atraso para la sociedad venezolana.
Es indispensable triunfar el 7-0 para Venezuela y el socialismo
bolivariano
El
programa de gobierno de Hugo Chávez para el período 2013-2019 plantea dentro de
sus primeros tres objetivos: La defensa expansión y consolidación de la
Independencia Nacional. En segundo lugar la construcción del socialismo bolivariano
del siglo XXI como alternativa al capitalismo y en tercer lugar convertir a
Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político –dentro
de otros objetivos-. Sin duda para la concreción de estos tres primeros
objetivos es necesario el triunfo electoral del 7 de octubre de 2012.
Hablamos
entonces de la construcción de un modelo económico, político y social que sea
respuesta al capitalismo neoliberal pero sobre todo que demuestre ser factible
en la práctica. En este sentido solo un gobierno que abra las compuertas para
seguir profundizando la democracia radical para la destrucción del estado
capitalista obsoleto y la construcción del nuevo estado socialista, impulse el
cambio de las relaciones sociales de producción, propicie la discusión del
trabajo como concepto en el marco del socialismo bolivariano, apuntale e
impulse la transformación cultural desde el punto de vista educativo-formativo
y logre agrupar a las grandes mayorías nacionales para la ejecución de un
proyecto común puede garantizar nuestra efectiva liberación nacional e
independencia.
Solo el
gobierno bolivariano y el liderazgo de Chávez han demostrado con creces estar
conectado con estos y otros grandes intereses de la nación.
Tareas con miras al 7 d octubre de 2012
La
construcción de un bloque político e histórico que conduzca al triunfo del 7 de
octubre y a posteriori la consecución
y profundización del proceso revolucionario es una tarea ineludible. En función
de esto, una línea de trabajo electoral planteada por el mismo Comandante
Chávez, esboza la necesidad de incorporar a los sectores medios de la población
–la clase media- al bloque político, histórico y electoral que garantice la victoria el 7-O.
Las
capas medias, profesionales, técnicos, universitarios, pequeños empresarios,
clase media pública y privada deben ser parte del debate en la consecución del
modelo económico socialista que garantice la inclusión plena. Por ello es
indispensable la actuación de este Colectivo en el acercamiento a este sector
de la sociedad.
¿Es en
la actualidad la clase media venezolana explotada o explotadora?, ¿esta
cumpliendo la clase media pública la tarea de transformación y democratización
del Estado? ¿Contamos con una clase media comprometida con los intereses del
país? Este ejercicio nos debe ayudar a definir el papel que debe cumplir la
clase media dentro del proceso revolucionario bolivariano.
El
trabajo político hacia clase media debe ir acompañado con el abordaje a
sectores como la juventud, estudiantes, artistas populares e intelectuales y
todos aquellos que desde posturas que sin dejar de ser criticas enmarcadas
dentro del proyecto nacional que tiene como bandera la construcción de
socialismo bolivariano.
Desde el
CES ponemos todo nuestro empeño, convicción, conciencia y espíritu
revolucionario para lograr la consolidación de este propósito. Ante las
posibles acciones por desestabilizar, desconocer, bombardear, sabotear la
democracia revolucionaria venezolana y sus instituciones es necesaria la
unidad, la acción coherente y el cumplimiento de los objetivos cuyo fin sea la
construcción de un estadio superior para el ser humano: el socialismo.
Arriesgamos
todo para el triunfo del proyecto
socialista y la derrota de la godarria imperialista, la derecha oligárquica que
pretende apoderarse nuevamente de las riquezas y la dignidad recuperada por el
pueblo venezolano.
El
exhorto es a votar masivamente y así cumplir la tarea de triunfar con un margen
contundente el próximo 7 de octubre de 2012, tarea urgente y estamos en el momento
justo para cumplir la misión. El objetivo es continuar garantizando la mayor
suma de felicidad posible para nuestro pueblo.
Independencia y
Patria Socialista!!
Viviremos y
Venceremos!!